lunes, 7 de marzo de 2011

ETAPA TORESANA DEL CAMINO DE SANTIAGO EN LA VIÑA DEL ABUELO













Como todos los años, el pasado viernes 25 de febrero comenzó nuestra Etapa Toresana del Camino de Santiago. Y comenzamos, como siempre y sin prepararlo, tomando un vino blanco a mitad de la carretera a Toro, en Rueda. Un pequeño descanso para los conductores.
Llegamos a Toro sobre las siete, y aún tuvimos tiempo de ver el atardecer desde la Colegiata... Después, comenzó nuestra Cena de Vinos y tapas, donde pudimos degustar vinos de Toro que ya conociamos y otros que no, que fueron descubrimientos. Y todo ello, acompañado de Tapas como la "Chicha", el "lagartijo", y otras variedades propias de esa gran Comarca Toresana.

A la mañana siguiente, y despues del desayuno sobre el Duero, salimos hacia Villafranca de Duero para comenzar la Etapa, y lo hicimos con puntualidad suiza: saliamos a las 10, hora prevista. Comenzamos a andar con alegría y comentando sobre ese Camino. Otros, se sumieron en el caminar pausado y silencioso, casi recigido, propio de los peregrinos... La primera parada fue en la compuertas del Duero, reserva avícola, donde pudimos reponer fuerzas con la fruta, frutos secos y chocolate que traiamos. Comenzabamos la segunda parte, el camino hasta el Puente Románico.

Aquí el Grupo comenzó a dividirse, y se siguieron varios pasos, que acabaron cruzando el Duero por el impresionante puente, que todos deseamos se restaurara, porque es una auténtica obra de ingeniería y arte... Nos sentimos pontífices por un momento, admirando de lejos a San Juan de Ortega y Santo Domingo de la Calzada...
Comenzaba entonces la durísima subida a Toro desde el Duero, corta pero tremendamente empinada, pero que, como decían algunos, nos preparaba para la Comida. Y así fue, porque btras la cervecita reparadora, nos fuimos hasta la Viña, donde nos esperaba el Cocido, preparado por manos expertas y artistas, que nos "remató" para reponer fuerzas, comiendo al aire libre y, por supuesto, degustando el Vino de La Viña del Abuelo... ¿Cuál si no?

La vuelta tuvo un comentario unánime: el año que viene, hay que repetirlo. Pero...¿Por qué esperar hasta el año que viene? Algunos comenzaron a planear otra excursión a la Viña...

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